domingo, 2 de junio de 2019

NADIE ES PROFETA EN SU TIERRA





Una de las cosas interesantes que tiene ser administradora de tu propio blog es que te ofrece cada día las estadísticas de los países y de las entradas que leen; aunque soy consciente de que esta magia de la tecnología, como la medicina, no es una ciencia exacta.
Algo que me llama la atención sobremanera es la cantidad de países del mundo que visitan y se quedan en El diario de Amanda Flores. Curiosamente, los no-españoles, son los que más comparten y comentan lo que escribo. Se ve que aquí, en este país tan solidario y poco dado a las envidias cuesta menos donar un riñon, que darle a compartir, o poner un comentario en el blog. Cuando divulgo lo que escribo en Facebook, agradezco los pulgares hacia arriba, los corazones, las caritas de sorpresa y todo ese elenco de emoticonos que podemos pulsar mientras estamos desayunando con un amigo, parados en un semáforo, o cagando, es un suponer.
 Agradezco de corazón a todos los lectores  que me siguen desde mis comienzos en "El baúl de Amanda", pero, sin ánimo de que nadie se sienta ofendido, me siento afortunada especialmente por la lealtad de todos mis lectores del mundo, con los que, a través de los años, he establecido una entrañable amistad virtual. Desde el Desierto de Arizona, Rusia, Indonesia, Colombia, Argentina, Alemania, Rusia, Suiza, y, por supuesto, España, siento y agradezco vuestra cercanía. Lo del dato curioso de que sean más los foráneos los más dados a compartir o dedicar su tiempo a poner un comentario en el blog es una anécdota que me apetecía compartir. Como dice el refrán "Nadie es profeta en su Tierra".  En todos los casos, a todos, gracias por acompañarme todos estos años, bienvenidos a los recién llegados y, por supuesto, a los que se van incorporando, Gracias.

Os dejo una curiosa captura de pantalla de los países que me han visitado esta semana, hasta el momento.

Hasta pronto.