sábado, 22 de febrero de 2020

LA SOLEDAD

Haciendo limpieza en mi pc he encontrado este artículo. Creo es de un blog que se llama “Vigo”; de su autor/a solo se especifican las iniciales I.G.P. y se publicó el 19 de agosto de 2015. Han pasado 5 años pero es como si recién hubiera salido del horno. A veces, cuando comento con alguien que soy el blanco de conductas machistas procedentes tanto de hombres como de mujeres por elegir/ser una mujer sola desde hace más de 10 años, me miran como si acabara de bajarme de una nave espacial. Tras releer este artículo, que no recordaba, siento, sé, que hay muchas mujeres como yo. Igual de extraterrestres, raras o defectuosas por preferir la soledad, al menos, hasta que llegue alguien que merezca nuestra compañía. De la misma forma que no se hizo la miel para la boca del asno, cambiar la soledad por el mero hecho de no estar solo es, en mi opinión, una soberana necedad alimentada por el miedo de no encajar en los estereotipos de una sociedad ovejil que rechaza, cuestiona, o destierra a cualquiera que no se mueva en grupo por sistema. Pocas cosas generan tanto miedo como el miedo a esa gran Maestra que es la soledad.





LA SOLEDAD, por I.G.P (19 de agosto de 2015)




Un comentario machista más entre los miles que se expresan a diario en la sociedad en la que vivimos, la misma que se educa a las generaciones que se están creciendo, y en la que la madre de Theron fue maltratada por el que fue su marido, a quien mató en defensa propia cuando intentaba agredirlas a ella y a su hija. Resulta que para mucha gente, muchísima más de la que pensamos, ser una mujer “completa” implica estar emparejada y, por supuesto, parir.
Charlize, aún encima de no tener pareja, no ha estado embarazada, ya que su hijo es adoptado. No sé cómo se levanta cada mañana y sale al mundo sin avergonzarse. Porque para ser una mujer “de verdad” hay que ir a comer el domingo a casa de los suegros, hay que recordarle a tu novio que se olvidó de comprar latas de zamburiñas cuando fue al súper, hay que compartir hipoteca, hay que casarse porque lleváis nueve años juntos y no sé a qué estáis esperando.
Hay que buscar a uno que tenga una posición económica desahogada para que los vecinos de tus padres den el visto bueno, hay que subirse a unos tacones de diez centímetros aunque él no se haya puesto una camisa desde que hizo la comunión, hay que llevar el pubis depilado integralmente porque en el porno que él consume está de moda esa estética, hay que estar en una forma óptima porque si no se fijará en otras más jóvenes porque todos sabemos que ellos no cumplen, rejuvenecen con el paso de los años.
Para ser una mujer “como debes” ponte en un escaparate, permite que te miren y que te juzguen, sé servicial y dócil, complace. Renuncia a tu carrera para que él triunfe en la suya, deja una relación sólo si tienes asegurada la siguiente, dedica tu vida a preocuparte por los demás, responsabilízate de tus hijos y luego de tus padres, da igual que tengas pareja o hermanos varones con quien compartirla, échatela toda a tu espalda. Luego, a los sesenta y pico, que el médico de cabecera te recete ansiolíticos y sigue tirando.
Para ser la mujer “que la mayoría espera” ni se te ocurra pararte a pensar qué quieres y qué no. No pases todo el tiempo que necesites sola, ni vivas sola, ni viajes sola, ni vayas a un concierto sola. No practiques sexo con quien te apetezca, ni te masturbes, ni le expliques a tu amante qué, cómo y cuándo lo quieres. Deja de estudiar y de leer hasta la extenuación.
Procura no pasarte de copas hasta las 8 de la mañana de un sábado cualquiera. No mandes a la mierda cuando creas oportuno, ni digas claro lo que opinas, ni contestes con un “a ti qué te importa” cuando te pregunten si quieres ser madre. Regala explicaciones.
Para ser una “mujer” no te conozcas a ti misma, espera a que venga un príncipe desteñido a rescatarte de tus inseguridades, escucha sin inmutarte “pues aún tienes buen cuerpo para tu edad”, dicho por el doble de David Gandy, por supuesto. Deja que tu pareja te recuerde que es más inteligente que tú porque hace veinte años estudió no sé qué cosa relacionada con informática, pero no tiene ni idea de quién fue Joseph L. Mankiewicz, ni leyó un libro de ensayo y los Reyes Católicos le suenan a personajes de «Juego de Tronos» porque él ve series, lo de ir al teatro ya lo lleva peor.
No te valores como ser individual, ni asumas que naces y mueres sola. Resulta que sólo cuando dedicas tiempo a formarte como persona y a pensar por ti misma logras relacionarte con los demás, sean de uno u otro género, de igual a igual. De esta forma, acabas por no permitir ni una sola gilipollez como la que se dice sobre Theron.
Parece que ella es de esta opinión porque las mismas crónicas cuentan que Sean Penn todavía espera una respuesta a su petición de perdón después de serle infiel. Igual es que ella ha decidido no malgastar su vida en aparentar y deja que las meadas fuera de tiesto de ese señor las limpien otros. O él mismo.

Aquí acaba este estupendo artículo, aunque, mucho me temo, que no termina la historia de la que habla. Tal vez algún día...

Hasta pronto.


6 comentarios:

  1. me hs fascinado
    Bueno yo no soy normL Tmpoco anormaL
    danzo libre mi libertad de pasiones
    Un encanto el haberte leído abrazo desde Miami

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  2. Me ha encantado tu comentario, también me pareció fascinante. Gracias por tomarte el tiempo de escribirlo. Un abrazo hasta Miami... encantada de haberte leído y bienvenido/a a mi rincón. Abrazos.

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  3. Te he encontrado...!!! Magnífico tu blog "Recomenzar". Me tocó de lleno en el corazón. Te haces llamar "Mucha", y no me extraña...Eres mucha "Mucha". Gracias por aparecer, te seguiré...Abrazos, Mucha.

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  4. Te he encontrado...!!! Magnífico tu blog "Recomenzar". Me tocó de lleno en el corazón. Te haces llamar "Mucha", y no me extraña...Eres mucha "Mucha". Gracias por aparecer, te seguiré...Abrazos, Mucha.

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