martes, 9 de junio de 2015

"AL OTRO LADO DEL PUENTE"






Querido Diario:

Esta mañana la radio me ha despertado con la noticia de que Pedro Zerolo ha fallecido.Ha sido un poco extraño, ni siquiera he querido escuchar la crónica acerca de lo buenísima persona que era, sólo me apetecía dejar fluir la mentalidad de principiante, que no conoce al personaje y se deja llevar sólo por el hecho de si esa persona transmite alguna emoción.
 Las cosas pasan; de repente se vuelve viral la verdad que sólo unos muy pocos conocen. La verdad de recuerdos, anécdotas, momentos, que sabemos de oídas y contamos como si los hubiésemos vivido minuto a minuto. Como si hubiésemos compartido mesa cada día con esa persona que a pesar de intentarlo con todas sus fuerzas, no pudo pasar al otro lado del puente.

No tuve el gusto de conocer a Pedro Zerolo ni me he estudiado su biografía, pero sé que era una de esas personas que no te dejaba indiferente. Me encantaba su manera de expresarse. Me parece una persona culta, educada. Siempre me daba la impresión de que a pesar de su sonrisa y energía positiva, tenía detrás una historia con una cara más amarga. No hace tanto que se trata a todo el mundo por igual independientemente de su condición sexual.
Apuesto a que muchos de los que hoy se ponen medallitas hablando de lo chachi que era Pedro han hablado de él en un pasado no tan lejano en otros términos bastante opuestos.

Querido Diario, esta mañana me he sentido muy triste. Creo que esa tristeza  forma parte del proceso evolutivo de todas las personas que hemos superado el año de vida tras haber sido tratados con quimioterapia. Te vas enterando de que  fallecen cada día personas que empezaron contigo los tratamientos o a las que conociste durante la etapa inicial del cáncer.  Te enteras de que el padre de un amigo ha recibido su décima sesión de quimioterapia a los 81 años. Te cuestionas si darías tu aprobación para que un ser querido fuera sometido a  tratamientos de ese calibre con esa edad. En muchos casos la calidad de vida que experimenta uno tras sobrevivir al cáncer y todo lo que conlleva, no es lo que se dice especialmente espectacular.

Hoy es martes. Desde el domingo por la noche apenas he podido salir. Cuando estoy  así no puedo ir ni a dar un paseo porque se juntan el dolor y la fatiga. No es fácil ni de llevar por el que lo padece, ni de entender por el que no lo tiene. A veces ya no tienes ganas de seguir llenando horas que se hacen días, echas de menos echar de menos...
Pero de pronto,  te levantas con la noticia de que Pedro Zerolo ha fallecido. Y piensas en tantas personas con tantas historias impresionantes que tampoco han logrado pasar al otro lado del puente...Y poco a poco vas dejando de estar tan triste y sólo puedes dar Gracias. Gracias al Universo, por haberte regalado un nuevo día. Por dejarte seguir en el Camino, por permitir que sigas aprendiendo, por comprender ¡y de qué manera! que la vida es el producto de dos cosas: lo que se nos da y lo que hacemos con ello.
Buen viaje, Pedro. Buen viaje a tod@s los que no lograron pasar al otro lado del puente.