sábado, 9 de julio de 2022

NAÚFRAGOS

 


Querido diario:


Sucedió hace un lustro. Llegué allí en un barquito; ningún tipo de infraestructuras, salvo las pasarelas que  permiten subir o bajar de las embarcaciones. La paz del lugar, la indescriptible belleza del paisaje y la sensación de estar en un lugar remoto e inaccesible la convertían en un pequeño paraíso del Mar Jónico.

 

En una solitaria cala con acantilados de vértigo, aguas cristalinas y una luz que parecía sacada de otro planeta, resaltaba como un elefante dentro de una cacharrería un gigantesco barco encallado en medio de la pequeña playa. Llevaba allí más de 30 años dominando la bahía, y según contaban  era un barco utilizado para transportar desde Turquía whisky y tabaco de contrabando, hasta que un temporal provocó que volcara y que sus pasajeros escaparan y desaparecieran antes de que llegara la guardia costera. Esa era  la versión oficial además de otras muchas leyendas fascinantes que trataban de hacer aún más atractivo un lugar que no necesitaba ni un pellizco de maquillaje para ganar cualquier concurso de belleza.

 

La isla de Zakynthos sufrió cuatro terremotos seguidos en 1953 y la mayoría de sus habitantes  decidió emigrar hacia lugares más seguros, no quedando allí ni el gato. Hasta que aparecieron el barco y su leyenda.

Los periódicos de todo el mundo destaparon una cala de ensueño con el esqueleto oxidado de un barco encallado en sus arenas blancas. Desde entonces la población de la isla se ha duplicado y lo que antes era un lugar perdido en el mapa se ha convertido en un gran destino turístico, a pesar de que la actividad sísmica no se haya extinguido.

 

Parece que necesitamos mitificar o cosificar lugares, situaciones y personas para que despierten nuestro interés, sin cuestionarnos si son o no una falacia. Qué más da, lo importante es creer en algo aunque sea mentira para así acallar nuestros miedos.

 

Algunos ponen barcos encallados en las playas de sus vidas para que éstas tengan algún interés. En realidad son náufragos. Se inventan cuentos, hacen acopio de conocimientos sobre materias, personas o lugares que conocen a través de los libros y de las historias que les han contado aunque nadie pueda garantizar que no sean más que una pura invención. Algunos se pasan la vida acumulando sapiencias, cuando  a veces basta sólo con mirar y dejarse llevar por los sentidos para alcanzar la verdadera sabiduría, la que viene del interior y que sólo puede uno aprender por sí mismo.

 

Eso cavilaba, tumbada bajo los rayos de sol, frente a las aguas turquesas en aquel  rincón del paraíso. De cuando en cuando, con el rabillo del ojo miraba a los que se fotografiaban posando junto al armatoste oxidado, que con toda probabilidad, fue colocado ahí para obtener algún tipo de beneficio. Eso era lo que pensaba mientras miraba de reojo y sonreía burlona para mis adentros. Eso, y también que el mundo está lleno de playas, de barcos, y sobre todo, de náufragos.

 



domingo, 3 de julio de 2022

SOLA






Querido diario:

He encontrado este poema en alguna parte, por alguna razón, como un regalo. No lo he creado yo pero creo que algunas personas que conozco y otras que no, pueden sentirse espejeadas, resurgidas y retratadas en él. Por eso lo comparto, con todos mis respetos a Jorgelina Soulet.

Para aquellas a quienes dictaron sentencia con un Te vas a quedar sola y hoy disfrutan de la compañía de lo que han escogido y, por qué no, de lo que está por venir.


Te vas a quedar sola

con tus plantas
tus gatos
y tus libros
me dijo
el último día que la vi
pero hace dos meses
acá
los días transcurren mansos
y un gato duerme al sol

mientras yo
con las manos en la tierra
pienso el poema
que voy a escribir
para contarle
que en esta casa
estamos muy bien

muy felices
los gatos
las plantas
los libros
y yo.

Jorgelina Soulet


Volveré.