miércoles, 28 de agosto de 2013

"BONITO"



Todavía estoy en fase de re-ubicación. Sigo en mi cápsula. Cuando salí del hospital me enteré de que a uno que iba a la misma pelu que Curro Jiménez  lo han metido  en la trena (¡¡por fín!!) . Me refiero a Bárcenas, of course. Por lo demás no he tenido el menor interés por enterarme de nada que no produzca endorfinas.

Puede que alguien se haya percatado de que he quitado de mi blog un par de apartados en los que se podía echar un vistazo a los periódicos del mundo mundial y a toda la mierda que nos cae encima. También he suprimido algunos blogs que hablaban de la situación que estamos viviendo.

Mis prioridades en estos momentos son tres:

1 -  Curarme
2 -  Curarme
3 -  Curarme

 Creo que cada uno vive su momento como mejor le funciona.  Por ahora dejaré en mi espacio virtual blogs que transmitan energía positiva o simplemente información anodina sobre lo que ocurre en el mundo de la cultura.Si alguien puede recomendarme alguno interesante (no tiene por qué ser cultureta) estaría bien. En estos momentos cosas así son terapéuticas. En estos momentos sólo se viven los momentos. Y todo me parece bonito. Mañana, dios dirá.








;-)

Amanda Flores

viernes, 16 de agosto de 2013

"EJERCICIO DE ESCRITURA AUTOMÁTICA"













Hace más de dos meses que no escribo. No he dejado de pensar. He aprendido y tomado conciencia de las pifias que metemos cuando creemos que estamos haciendo una gracia. Como si vas a un hospital a ver a un colega-amigo-familiar-loquesea al que le han diagnosticado una cosa chunga. De morirse, vamos. Es divertidísimo reparar en las expresiones que empleamos para dirigirnos al "sentenciado":


–¡Tienes un aspecto estupendo!... ya mismito estás fuera del hospital como si nada.


Otros llegan  con la cara desencajada  porque creen que la vas a espichar ya, o porque no tienen ni idea de qué decir para no cagarla todavía más.
Los peores son los que llevan desaparecidos de tu vida desde que Paco Lobatón presentaba el "Quién sabe dónde". A veces tomamos caminos diferentes con personas que nos han acompañado durante mucho tiempo en nuestras vidas. A veces, la manera de despedirse de esas personas resulta grosera, grotesca...Y de repente las ves aparecer junto a tu lecho de hospital sin pedir perdón. Ni permiso. Con la misma prepotencia con la que se despidieron de ti quién sabe cuándo.


 Hace unos tres meses fui a la consulta de mi médico de cabecera. Le expliqué que tenía un dolor terrible en la espalda, a la altura de la paletilla derecha, que era como si me estuvieran clavando un puñal,  que cuando me acostaba por las noches me ahogaba. Mi médico palpó mi espalda y me diagnosticó una contractura muscular. En cero coma. Es lo chachi que tienen los médicos cuando tienen delante a una mujer con Fibromialgia. Para ellos, todo lo que te pasa es de la Fibro, aunque te conozcan y sepan que tú tienes controlada la enfermedad desde hace tiempo. Da igual. Salí de la consulta con un puñado de recetas de voltarenes, nolotiles y porquerías varias que, obviamente, ni me molesté en recoger en la farmacia. A las tres semanas volví y le expliqué al Doctor Pastillas que algo no iba bien, que me sentía realmente mal. Y fue entonces cuando me envió a hacerme una radiografía urgente. Y en la radiografía se veía todo el pastel. A mi primo le faltó sólo llorar. No sé si por el paquete que le puede caer, o por haber estado tan, tan, torpe. Y a partir de ahí todo ha sido como si me hubiera subido a una montaña rusa a mil por hora...


Recuerdo la primera vez, hace apenas dos años, que entré en un foro de Internet de personas con Fibromialgia. Lo primero que me encontré fue la carta de una mujer que la padecía. La carta era de despedida. Se había suicidado. Quedé tan impresionada que no volví a entrar nunca en un sitio de esos, más que nada porque la idea del suicidio revoloteaba en mi cabeza todos los días por aquella época. El dolor que produce una enfermedad así, junto con todos los síntomas que van unidos a ella, es lo de menos. Tienes un aspecto saludable. Envidiable. Aprendes a mentir y a fingir sonrisas aunque te estés rompiendo por dentro. La gente cree en Dios, en Buda, o en lo que le dice una tipa que le echa las cartas. Pero no cree en una enfermedad invisible que puede llegar a volverte loca. Lo que de verdad te lleva a pensar en el suicidio cuando tienes Fibromialgia no es el dolor, ni los síntomas que van unidos a ella. Lo que te hace sobrar en el mundo cuando la padeces es la incomprensión social. Te llegan a etiquetar de farsante, quejica, vaga y, sobre todo, de loca.




La "contractura muscular” que me diagnosticó mi médico de cabecera resultó ser un carcinoma de pulmón de 9 cm. A los diez días el diagnóstico cambió al de "linfoma pulmonar".  Después de todo ¡me ha tocado la lotería !..
No voy a entrar en detalles de estos últimos meses. Pruebas de todo tipo acompañadas de sus correspondientes incertidumbres. Esperas... Más esperas... 
Anteayer recibí mi segunda sesión de quimioterapia. Mi cabeza se parece bastante a una Osram, tengo náuseas, me duele el cuerpo, estoy cansada, pero me voy sintiendo cada vez menos débil... Mi hija se ha dado el piro y, mis hermanos, exceptuando a uno de ellos que se implica bastante, y a  mi hermana mayor, que me pasa tuppers de comida, me llaman por teléfono para preguntarme cómo estoy y para decirme "que me alivie". Alguna vez vienen a casa un ratito y hacen acto de presencia. 

 Mi linfoma es evidente porque he perdido bastante peso. Y porque ya no uso champú, ni peine, ni espuma para el pelo. Tengo menos fuerza que un mosquito en cuarentena. Todo el mundo me trata de maravillas, como si fuera de porcelana. En la calle o en el hospital todos son mimos y ánimos... Pero no puedo olvidar tantos años de invisibilidad...

 Padezco Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica desde hace más de 20 años. Creo que ha sido el mejor entrenamiento para afrontar lo que me está ocurriendo ahora. Puede que alguno piense que se me ha ido la olla si digo que comparar un linfoma  con todo lo que he vivido veintitantos años atrás (incluyendo el hecho de que inspectores de la Seguridad Social me hayan tratado durante 6 años como a una farsante-delincuente que buscaba una “paguita”) me parece ahora un juego de niños. Puede que algún día me dé la picá y me quite de en medio porque piense que ya he vivido lo suficiente, pero lo cierto es que con todas las perrerías a las que están sometiendo mi body, no he pensado ni una sola vez en suicidarme. Sólo pienso en VIVIR la vida a chorros. 


Mi Fibromialgia y mi vida han cambiado bastante desde que hace 5 años decidí dejar de tomar toda la mierda que me recetaban los médicos (la mayoría no creen en tu enfermedad y te toman por una loca). Limpié a fondo mi vida quitando de ella toda persona o cosa tóxica contaminante, empezando por mi ex-marido. La gente, los médicos, no tienen ni idea de la cantidad de mujeres con FM y SDFC que sufren maltrato físico o, aún peor, maltrato psicológico, maltrato laboral, estrés (distrés) continuado a lo largo de los años, con todo lo devastador que puede resultar para ellas y su “enfermedad”. Pero no interesa profundizar en esos “detallitos”, sobre todo por aquello de los laboratorios farmacéuticos ávidos de enfermedades de este tipo con las que hacen su agosto, pues las pacientes son usadas como conejillos de indias para toda clase de pastilleo. No interesa hacer terapia con las afectadas y recomendarles que lo mejor para curarse es comenzar por una limpieza a fondo en sus vidas. Tampoco todo el mundo está dispuesto a romper con “su” realidad, abandonar su cárcel de confort y mandar al carajo los estereotipos de matrimonio, familia, trabajo, amigos, primos o hermanos tóxicos, así como todos esos virus que nos han inoculado incluso antes  de que el espermatozoide de nuestro padre tuviese el gusto de fecundar al óvulo de nuestra madre y transformarnos en lo que somos hoy. En fin..., no sé si me explico.


No he muerto ni pienso morir todavía. Me queda mucho que ver, mucho por hacer. Me siento más viva que nunca. Trato de aprender y de ser un poco menos ignorante cada día. Me importan un comino los que no están o los que hacen como si estuvieran. Nacemos solos y morimos solos. Y sin embargo, después de todo lo que he vivido en esta, mi ajetreada vida, la conclusión a la que he llegado, ahora más que nunca, es que no estamos solos.


Mi querido amigo Paco de la Rosa, además de mi maestro y escritor favorito, siempre me dice:


­–Amanda, cuando lleves mucho tiempo sin escribir, haz un ejercicio de escritura automática. Escribe lo primero que se te ocurra, sin tener en cuenta nada, ni párrafos, ni contenido, ni hostias. Lo que te salga, bueno será...

Y eso es justo lo que acabo de hacer hoy, en carne viva.



Me alegro de volver por aquí. Gracias a tod@s los que me habéis echado de menos. No sabéis cuánto me han alegrado cada uno de vuestros mensajes. Ahí va un fuerte abrazo para tod@s los que me quieren. Al resto, que le den.


Mirad este trozo de peli de "Buscando a Eric". Tiene buenas perlas..

"A ver...dime cuál fue tu mejor momento"






"Debes confiar en tus compañeros. Siempre. Si no, estás perdido".



Volveré


Amanda Flores


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