Si mezclamos en una coctelera las palabras Blake Edwards, Friz Freleng y
Henry Mancini, obtendremos un cautivador personaje llamado La Pantera Rosa.
Creo
que era en sábado cuando, con apenas 5 o 6 años, me quedaba clavada
en el sofá frente al televisor esperando a que comenzara El show de
La Pantera Rosa. Me hechizaba. El momento que más adrenalina
producía mi pequeño cuerpo era cuando de la curva de una carretera salía un deportivo de color rosa como recién llegado del futuro. El
conductor llevaba puesto un casco; iba sentado con medio cuerpo fuera
del extraño coche como si condujera un descapotable, y cuando
llegaba al sitio donde tenía lugar el Show, paraba el coche y se
quitaba el casco mostrando la espesa cabellera rubia de un chico
del que yo estaba completamente enamorada. Luego, mi amor platónico,
pulsaba un botón del salpicadero del coche y la parte trasera del vehículo se abría como una almeja de la que salían La
Pantera Rosa y el Inspector Clousseau, marchando hacia el interor del
teatro chino donde tenía lugar The Pink Panther Show. Cuando acababa
el espectáculo, en la puerta del teatro, con su coche aparcado,
aguardaba el chico rubio; esperaba a que el inspector entrara en el coche del
mismo modo que había salido, se colocaba su casco,
arrancaba el pink car y se alejaba dejando a La Pantera Rosa fuera corriendo a toda velocidad detrás del coche. Era fantástico. Yo no podía ni pestañear ni oír otra cosa que aquella pegadiza y envolvente canción que acompañaba la secuencia de la introducción y despedida del show. Cuando acababa me quedaba con
una sensación de felicidad, a medias, porque yo lo que deseaba realmente era un maratón de episodios y que mi novio rubio
saliera más tiempo. Siempre se me hacía escaso. Como cuando ves un
truco de magia y no te da tiempo a fijarte bien en cómo transcurre
todo para poder retenerlo en tu memoria. Lo que yo sentía desde el
momento de sentarme frente al televisor para ver el show, hasta que
acababa, era justamente eso: Magia.
No
sé por qué, pero también me ocurre con el cero. Para mí es un
número especial. Lástima que la pasada navidad no hice caso de mi
instinto y no compré lotería con el número que
tanto me atrae. De haberlo hecho, lo mismo ahora estaría escribiendo esto súper millonaria
perdida. Aunque, a qué negarlo me siento millonaria en otras cosas
que no tienen nada que ver con el dinero, y... ahora que lo pienso, tampoco con el sexo, aunque todo se andará.
La Pantera Rosa forma parte de mi histórico, como Los Teleñecos, Gloria Fuertes o
Manolito gafotas. Lo que yo no sabía, porque era muy chica, es que
ese dibujo animado sería el comienzo del descubrimiento de dos
genios. Por una parte, Blake Edwards, con películas de culto
(además de todas las de La Pantera Rosa) como El guateque (con
Peter Sellers), o Mis problemas con las mujeres (con Burt
Reynolds); y por otra parte, el irrepetible compositor Henry Mancini,
mi favorito, en cuanto a bandas sonoras de películas se
refiere. La música de los dibujos animados de La Pantera Rosa
también fue obra suya. No creo que vuelva a darse otra genialidad de
compositor como Mancini...
Sin duda, La Pantera Rosa dio el pistoletazo de salida a la magia
durante mi infancia y ya no paró de producirla. Este año que acaba
de nacer me gusta mucho. Me resulta divertido, lo llamo veinte veinte a 2020. Lleva ceros y,
de un tiempo a esta parte, me pasa como con los ceros, pero con la
palabra magia, que la tengo ahí como un runrún... Más que
presentir siento, que este recién estrenado año 2020 viene
cargado, además de ceros, de Magia, de Magia
Rosa, con todas las buenas vibraciones que para mí conlleva...
.
Os
deseo un año lleno de Salud y Magia, y os dejo el video de la introducción y despedida del Show de la Pantera Rosa con la música. La letra de la canción está
subtitulada en español. Es muy chula, como todo lo que hacía Henry Mancini.
¡Hasta pronto!
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BIOGRAFÍA
DE LA PANTERA ROSA
(A final adjunto enlace de la página
y el autor de la misma)
La
Pantera rosa es uno de los personajes de dibujos animados más
entrañables de todos los tiempos. Nació casi por accidente, en
principio solo tenía que ser un apoyo a la película, una imagen
para darle un poco de gracia y color a los títulos, pero fue tal su
impacto que tomó vida propia y se le creó la serie de capítulos de
dibujos animados. Cada
episodio dura 6 minutos y se relatan las peripecias, aventuras y
desventuras de la Pantera Rosa en clave de humor subrealista. Su
estilo elegante y refinado, su manera de andar tan peculiar y sus
ideas geniales y arriesgadas han convertido a la Pantera Rosa en todo
un icono del siglo XX.
En
la película original titulada “La pantera rosa” de Blake
Edwards, la pantera rosa era, en realidad, un diamante de mucho valor
y, por extensión, un ladrón de guante blanco que había logrado
robarlo. En ella actuaban cómicos de la talla de Peter Sellers en el
papel del famoso Inspector Clouseau.
En
esa primera película se recurrió a una animación para ilustrar el
título y los créditos iniciales y finales de la película. Blake
Edwards encargó al prestigioso animador Friz Freleng (1906-1995,
creador de Bugs Bunny, Porky Pig, Piolín, El gato Silvestre, Sam
Bigotes y Speedy Gonzales, entre otros) que crease un dibujo animado
y sólo le pidió tres cosas: que fuera graciosa, muda y de color
rosa. La película se estrenó el 20 de marzo de 1963 y el dibujo
animado de los créditos llamó tanto la atención que, poco tiempo
después, el 27 de abril de 1963, el original dibujo ocupó la
portada de la prestigiosa revista Time.
Los
productores se plantearon la viabilidad del personaje como dibujo
animado independiente de la película. Se hizo un cortometraje de
animación con la pantera rosa como protagonista, titulado The Pink
Phink. Fue estrenado el 18 de diciembre. Cuando eligió a este felino
de corte aristocrático inglés pero con un espíritu de los 60 el
corto tuvo incluso más éxito que la propia película. Gusto tanto
entre público y crítica, entre mayores y pequeños, que fue
nominado en los Oscar a «Mejor Corto de Animación», premio que al
final recibió. A todo esto se sumó otra nominación como mejor tema
musical, obra de Henry Mancini, todo un clásico inolvidable. Al poco
tiempo el felino tuvo su propio programa y se le asignó un narrador
que realizaba preguntas a la Pantera y el Inspector Clouseau pasó de
ser de carne y hueso a una caricatura acompañada del sargento Dodó.
Aparecieron otros nuevos compañeros como el oso hormiguero y su
afanosa tarea de capturar a la hormiga, que recordaba mucho al coyote
y al correcaminos. En definitiva, la Pantera Rosa y compañía
hicieron y hacen todavía reír al público con su corrosivo sentido
del humor.
A
partir de ahí y hasta 1969, se sucedieron decenas de nuevas
entregas. Fue su época dorada, con decorados mínimos y
expresionistas, y con la personalidad única de la inimitable
estrella. En 1971, se retomó la serie, hasta 1979. En total, 140
entregas. En 1982 se volvió a recuperar, con episodios en los que
había perdido todo su encanto: hablaba por los codos y asumía roles
aventureros impropios del carácter original del personaje. En los
noventa se llegó a crear una serie donde aparece con tres hijos…
Siempre nos quedará el recuerdo de esa ¿actriz? de mirada ajena y
despreocupada, de ese Buster Keaton elegante y huidizo con, todo hay
que decirlo, una ingenuidad rayana en la estupidez. Pero la amamos. Y
nadie nos puede discutir que se trata de una rutilante estrella del
cine: sus huellas fueron inmortalizadas en 1999 en Hollywood
Boulevard.
La
Pantera Rosa se puede definir como un gentleman británico, elegante
hasta en el último de sus gestos. Es una pantera antropomórfica
bastante metódica y muda, aunque en dos de los episodios de la serie
original sí habla, y también en la serie de 1993 (decisión que no
agradó a los fans más tradicionales del personaje), con una
capacidad intelectual muy elevada y con un genio bastante alegre y
simpático. Su aspecto físico es delgado, con la particularidad de
que es de color rosa. Aunque usualmente es presentada como de sexo
masculino, esto no está claro, ya que aparece muchas veces con
vestuarios de ambos sexos; si bien su voz es masculina y en general
se comporta como tal, en el doblaje español de la serie muchas veces
se le menciona como femenina. Por lo general se mete en algún lío o
simplemente realiza tareas bastante comunes pero con un toque cómico
singular, lo cual haría recordar por un momento un singular pero
poco denotado parecido muy especial al gran maestro de la
cinematografía sir Charles Chaplin y al personaje Charlot.
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