miércoles, 1 de enero de 2020

MAGIA ROSA





Si mezclamos en una coctelera las palabras Blake Edwards, Friz Freleng y Henry Mancini, obtendremos un cautivador personaje llamado La Pantera Rosa.

Creo que era en sábado cuando, con apenas 5 o 6 años, me quedaba clavada en el sofá frente al televisor esperando a que comenzara El show de La Pantera Rosa. Me hechizaba. El momento que más adrenalina producía mi pequeño cuerpo era cuando de la curva de una carretera salía un deportivo de color rosa como recién llegado del futuro. El conductor llevaba puesto un casco; iba sentado con medio cuerpo fuera del extraño coche como si condujera un descapotable, y cuando llegaba al sitio donde tenía lugar el Show, paraba el coche y se quitaba el casco mostrando la espesa cabellera rubia de un chico del que yo estaba completamente enamorada. Luego, mi amor platónico, pulsaba un botón del salpicadero del coche y la parte trasera del vehículo se abría como una almeja de la que salían La Pantera Rosa y el Inspector Clousseau, marchando hacia el interor del teatro chino donde tenía lugar The Pink Panther Show. Cuando acababa el espectáculo, en la puerta del teatro, con su coche aparcado, aguardaba el chico rubio; esperaba a que el inspector entrara en el coche del mismo modo que había salido, se colocaba su casco, arrancaba el pink car y se alejaba dejando a La Pantera Rosa fuera corriendo a toda velocidad detrás del coche. Era fantástico. Yo no podía ni pestañear ni oír otra cosa que aquella pegadiza y envolvente canción que acompañaba la secuencia de la introducción y despedida del show.  Cuando acababa me quedaba con una sensación de felicidad, a medias, porque yo lo que deseaba realmente era un maratón de episodios y que mi novio rubio saliera más tiempo. Siempre se me hacía escaso. Como cuando ves un truco de magia y no te da tiempo a fijarte bien en cómo transcurre todo para poder retenerlo en tu memoria. Lo que yo sentía desde el momento de sentarme frente al televisor para ver el show, hasta que acababa, era justamente eso: Magia.

No sé por qué, pero también me ocurre con el cero. Para mí es un número especial. Lástima que la pasada navidad no hice caso de mi instinto y no compré lotería con el número que tanto me atrae. De haberlo hecho, lo mismo ahora estaría escribiendo esto súper millonaria perdida. Aunque, a qué negarlo me siento millonaria en otras cosas que no tienen nada que ver con el dinero, y... ahora que lo pienso, tampoco con el sexo, aunque todo se andará.

La Pantera Rosa forma parte de mi histórico, como Los Teleñecos, Gloria Fuertes o Manolito gafotas. Lo que yo no sabía, porque era muy chica, es que ese dibujo animado sería el comienzo del descubrimiento de dos genios. Por una parte, Blake Edwards, con películas de culto (además de todas las de La Pantera Rosa) como El guateque (con Peter Sellers), o Mis problemas con las mujeres (con Burt Reynolds); y por otra parte, el irrepetible compositor Henry Mancini, mi favorito, en cuanto a bandas sonoras de películas se refiere. La música de los dibujos animados de La Pantera Rosa también fue obra suya. No creo que vuelva a darse otra genialidad de compositor como Mancini...

Sin duda, La Pantera Rosa dio el pistoletazo de salida a la magia durante mi infancia y ya no paró de producirla. Este año que acaba de nacer me gusta mucho. Me resulta divertido, lo llamo veinte veinte a 2020. Lleva ceros y, de un tiempo a esta parte, me pasa como con los ceros, pero con la palabra magia, que la tengo ahí como un runrún... Más que presentir siento, que este recién estrenado año 2020 viene cargado, además de ceros, de Magia, de Magia Rosa, con todas las buenas vibraciones que para mí conlleva...
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Os deseo un año lleno de Salud y Magia, y os dejo el video de la introducción y despedida del Show de la Pantera Rosa con la música. La letra de la canción está subtitulada en español. Es muy chula, como todo lo que hacía Henry Mancini. 



¡Hasta pronto!


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BIOGRAFÍA DE LA PANTERA ROSA 
(A final adjunto enlace de la página y el autor de la misma)

La Pantera rosa es uno de los personajes de dibujos animados más entrañables de todos los tiempos. Nació casi por accidente, en principio solo tenía que ser un apoyo a la película, una imagen para darle un poco de gracia y color a los títulos, pero fue tal su impacto que tomó vida propia y se le creó la serie de capítulos de dibujos animados. Cada episodio dura 6 minutos y se relatan las peripecias, aventuras y desventuras de la Pantera Rosa en clave de humor subrealista. Su estilo elegante y refinado, su manera de andar tan peculiar y sus ideas geniales y arriesgadas han convertido a la Pantera Rosa en todo un icono del siglo XX.
En la película original titulada “La pantera rosa” de Blake Edwards, la pantera rosa era, en realidad, un diamante de mucho valor y, por extensión, un ladrón de guante blanco que había logrado robarlo. En ella actuaban cómicos de la talla de Peter Sellers en el papel del famoso Inspector Clouseau.
En esa primera película se recurrió a una animación para ilustrar el título y los créditos iniciales y finales de la película. Blake Edwards encargó al prestigioso animador Friz Freleng (1906-1995, creador de Bugs Bunny, Porky Pig, Piolín, El gato Silvestre, Sam Bigotes y Speedy Gonzales, entre otros) que crease un dibujo animado y sólo le pidió tres cosas: que fuera graciosa, muda y de color rosa. La película se estrenó el 20 de marzo de 1963 y el dibujo animado de los créditos llamó tanto la atención que, poco tiempo después, el 27 de abril de 1963, el original dibujo ocupó la portada de la prestigiosa revista Time.
Los productores se plantearon la viabilidad del personaje como dibujo animado independiente de la película. Se hizo un cortometraje de animación con la pantera rosa como protagonista, titulado The Pink Phink. Fue estrenado el 18 de diciembre. Cuando eligió a este felino de corte aristocrático inglés pero con un espíritu de los 60 el corto tuvo incluso más éxito que la propia película. Gusto tanto entre público y crítica, entre mayores y pequeños, que fue nominado en los Oscar a «Mejor Corto de Animación», premio que al final recibió. A todo esto se sumó otra nominación como mejor tema musical, obra de Henry Mancini, todo un clásico inolvidable. Al poco tiempo el felino tuvo su propio programa y se le asignó un narrador que realizaba preguntas a la Pantera y el Inspector Clouseau pasó de ser de carne y hueso a una caricatura acompañada del sargento Dodó. Aparecieron otros nuevos compañeros como el oso hormiguero y su afanosa tarea de capturar a la hormiga, que recordaba mucho al coyote y al correcaminos. En definitiva, la Pantera Rosa y compañía hicieron y hacen todavía reír al público con su corrosivo sentido del humor.
A partir de ahí y hasta 1969, se sucedieron decenas de nuevas entregas. Fue su época dorada, con decorados mínimos y expresionistas, y con la personalidad única de la inimitable estrella. En 1971, se retomó la serie, hasta 1979. En total, 140 entregas. En 1982 se volvió a recuperar, con episodios en los que había perdido todo su encanto: hablaba por los codos y asumía roles aventureros impropios del carácter original del personaje. En los noventa se llegó a crear una serie donde aparece con tres hijos… Siempre nos quedará el recuerdo de esa ¿actriz? de mirada ajena y despreocupada, de ese Buster Keaton elegante y huidizo con, todo hay que decirlo, una ingenuidad rayana en la estupidez. Pero la amamos. Y nadie nos puede discutir que se trata de una rutilante estrella del cine: sus huellas fueron inmortalizadas en 1999 en Hollywood Boulevard.
La Pantera Rosa se puede definir como un gentleman británico, elegante hasta en el último de sus gestos. Es una pantera antropomórfica bastante metódica y muda, aunque en dos de los episodios de la serie original sí habla, y también en la serie de 1993 (decisión que no agradó a los fans más tradicionales del personaje), con una capacidad intelectual muy elevada y con un genio bastante alegre y simpático. Su aspecto físico es delgado, con la particularidad de que es de color rosa. Aunque usualmente es presentada como de sexo masculino, esto no está claro, ya que aparece muchas veces con vestuarios de ambos sexos; si bien su voz es masculina y en general se comporta como tal, en el doblaje español de la serie muchas veces se le menciona como femenina. Por lo general se mete en algún lío o simplemente realiza tareas bastante comunes pero con un toque cómico singular, lo cual haría recordar por un momento un singular pero poco denotado parecido muy especial al gran maestro de la cinematografía sir Charles Chaplin y al personaje Charlot.


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