lunes, 13 de mayo de 2019

PA TRES DÍAS EN EL CONVENTO, ME CAGO DENTRO




Querido diario, solo voy a Mercadona para comprar seda dental,  bicarbonato, y  tapones anti ruidos para los oídos. El viernes pasado fui a una hora que había poca gente, más que nada, chavalería comprando los avíos para hacerse los rebujitos, cubatas, y esas cosas. Cogí la seda dental, los tapones, el bicarbonato, y también perborato para lavar la ropa, que una es mu relimpia. Como quien no quiere la cosa, me desvié un poco hacia la parte donde está la bollería y en un acto reflejo me hice con un paquete de 3 napolitanas rellenas de chocolate. Salí pitando para la línea de caja, pagué, y regresé a casa como la que acababa de atracar un banco. Ayer sábado desayuné un zumo de arándanos. Al rato me tomé un té chai acompañado de una napolitana rellena de chocolate. Me sentí un poco pecadora, pero eché bien la mañana. Esta mañana me he levantado y me he hecho un depurativo zumo de pomelo. Luego, se me ha ocurrido hacerme un té blanco, rico en antioxidantes, y tomarme otra napolitana. Pero el asunto se me ha ido de las manos y, después de comerme la primera, he pensado ¡¡qué coño, pa tres días en el covento me cago dentro!! y me he zampado las dos que quedaban. Cuento esto por si sirve de ayuda. No cojáis bollería en actos reflejos que os invitan a pensar que váis a dosificarla. No os mintáis a vosotros mismos, acabaréis zampando todo lo que haya en el blister.
 Eso es todo por el momento. Me voy a hacer la digestión...😀

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